29 diciembre, 2011

Hombre al agua (Madeira)

Recuerdo el atardecer dorado en aquel barco enorme de Royal Caribean y como el Sol se apagaba en el océano, empapándose poco a poco, aproximando a cada segundo la noche de gala.
Yo iba como de costumbre, naufragando, pero esta vez en alta mar. El vino Italiano de la cena también ayudó bastante así que salir a cubierta en busca de brisa marina era solo cuestión de tiempo. Me acompañó, aquella chica preciosa me acompañó. No recuerdo que estupidez sobre las olas le comentaba mientras las veíamos galopar, pero si aquella hermosa figura junto a la barandilla de estribor pendiente de mi. Debí tirarme al agua. Debí dejar mi palabrería, olvidar el puesto de mando y descender hasta el camarote...



Madeira (Madera), una isla preciosa y rara en cierto modo. ''En cierto modo'' porque para mi, espécimen medio acuático, un mar sin playa es raro y Madeira es una isla que apenas tiene playa. A diferencia de la gran playa de Porto Santo, la otra isla habitada del archipiélago Portugués, se caracteriza por su escarpada silueta de gigantescos precipicios en algunos puntos. De echo Cabo Girao es el acantilado mas alto de Europa y segundo del Mundo. Las zonas mas accesibles al mar están pobladas por pequeños puertos o formando ''piscinas'' (artificiales o naturales) gracias a la disposición de las piedras. El agua golpea aquellas rocas que forman balsas saladas para deleite de los bañistas. La presencia del océano a un lado y las casas de tejados rojos de Funchal al otro, los acantilados, el verde casi salvaje o el color de las flores, es la esencia de esta isla. De origen volcánico, bastante turística (cada día mas), floral, vinícola, sencilla, rural... me conmovió profundamente. Me agradó mucho visitarla, pisar las calles de su capital y entristecí al apartarme de ella.


...como un pirata de tiempos antiguos perturbado por la energía de la isla encontré el brío necesario y regresé al enorme barco. Sin inquietud y combativo fui en busca de mi tesoro.

JC

No hay comentarios:

Publicar un comentario